El Effect X posee un sistema de circulación de agua con contactos de altísima conductividad y el radiador más eficaz del vecindario en disipación de calor. Lo crucial aquí, para que el agua pueda obrar su magia, es la calidad de los materiales, y el Effect X los tiene de la mayor calidad.

Los sistemas de refrigeración líquida, por ser más eficientes que los de aire, precisan menos potencia de los ventiladores, lo que los hace mucho más silenciosos. Adicionalmente, el Effect X cuenta con dos fans que, combinados, mantienen la refrigeración constante en cualquier nivel de exigencia, con un consumo eléctrico menor y una eficiencia máxima. Tu procesador se convierte así en una auténtica nave espacial.

Ya lo hemos dicho antes: el RGB no proporciona —por ningún incomprensible motivo— un boost de FPS. Pero luce muy bien. Por eso, el Effect X incorpora un sistema de iluminación led RGB configurable, o ARGB, que puedes personalizar a tu preferencia para salir a la batalla como a ti te gusta.

El Effect X es compatible con muchos de los sockets más populares y de mayor circulación en el mercado, desde los modelos más modernos y profesionales de los principales fabricantes (los LGA 2011 de Intel o los AM4 de AMD, por ejemplo), hasta otros más viejecitos, pero igualmente fieles. La lista completa, en las especificaciones técnicas.